Éxito demostrado en la Educación sobre Israel–Contexto, Fuentes y Perspectiva
Menachem Begin and David Ben-Gurion, 1962 (Central Zionist Archives, with permission)

Profesor Kenneth Stein, Septiembre 8, 2020

Introducción 

La utilización de fuentes primarias y el empleo de perspectiva son clave para una educación sustantiva sobre Israel. El fracaso a utilizar alguna de estas dos, debilita y perjudica el aprendizaje sobre Israel. Cuando documentos1 y textos, o una visión amplia de la literatura en un área no son empleados, existe una gran posibilidad de que el educador tenga una agenda política particular o esté encubriendo su falta de conocimiento sobre el tema que está enseñando. Esta premisa se cumple en el proceso de enseñanza sobre la historia de cualquier país, y bajo el prisma de cualquier disciplina. En mi caso, esa disciplina es historia.

Es plenamente sabido que aquellos que enseñan acerca del Israel moderno –dependiendo de la edad de los estudiantes y el entorno educativo– tienen un tiempo limitado para educar sobre Israel. Cuando enseño, me adhiero a tres indicadores que utilizo también a la educación sobre Israel. Primero, comienzo con los orígenes del judaísmo abarcando la historia y experiencia judía a través del tiempo. ¿Por qué? La decisión sobre dónde comienza la historia de Israel tiene un impacto central en lo que uno omite, transmite y condensa. La misma provee perspectiva. Segundo, en términos de pedagogía efectiva, he descubierto que la combinación de fuentes con el contexto sobre qué sucedió antes y después es crítica para la comprensión de la complejidad. Tercero, enfatizo con ejemplos como en cada periodo de la historia judía, incluyendo el actual, los judíos reconfiguraron o realinearon repetidamente su status permanente de minoría a las realidades geopolíticas del mundo no-judío sobre ellos. 

Dónde un maestro o autor elije empezar la historia de Israel ofrece un pronóstico claro de lo que los estudiantes aprenderán. Por más de cuarenta años he leído y experimentado cómo la historia de Israel ha sido trasmitida o enseñada utilizando una variedad de puntos de partida: desde la Biblia, antes de 1840, 1897, 1903, 1917, 1945, 1948, 1967, 1979, 1991 y más. Cuenta la historia desde antes de 1840, y los orígenes y desarrollo del judaísmo serán relatados en el contexto de pertenencia a un pueblo, y las experiencias de expulsiones y supervivencia, la Haskalah y los primeros ecos sobre el Sionismo. Enseña la historia desde 1945 en adelante y es probable que la devastación del Holocausto sea la plataforma para entender a Israel y a sus vecinos árabes. Comienza a enseñar la historia moderna de Israel incluyendo las consecuencias de la guerra de junio de 1967, y la discusión se centrará en los pros y contras sobre cada opción relacionada a los territorios, la “ocupación”, y el “proceso de paz”, todos términos que surgieron en junio de 1967. El aprendizaje que se centraliza en la relación entre Israel y los palestinos, como si no hubiese una historia previa; omite luego lecciones aprendidas en las guerras de 1956 y 1948, en la partición de 1947, en el proceso de construcción de la nación sionista, la política árabe de boicotear cualquier acuerdo con los sionistas2, o la historia judía desde tiempos bíblicos. Cuando la historia de Israel es enseñada solamente en el contexto del conflicto, usualmente existen razones que no se pueden ocultar: o el maestro detesta la historia y la perspectiva en general, o peor, posee una odiosa aceptación de que los judíos como pueblo, o la historia judía en sí son irrelevantes. 

Devoción a las fuentes: el cruce de trayectorias personales y profesionales

Al igual que la historia de todos los países, la de Israel es una historia inacabada. Puede tener más de 72 años, pero su historia precede los eventos de mayo de 1948 probablemente por unos 3000 años. La historia americana no comenzó en 1776, sino mas bien antes de 1620 y Plymouth Rock. La historia alemana e italiana claramente comenzó antes de 1870. La historia del Israel moderno no surgió simplemente como una consecuencia del antisemitismo, el surgimiento de los pogroms, y lo que acaeció a la judería europea entre 1933 y 1945. Israel emergió porque los organizadores de la idea de un estado habían heredado un valor central de su existencia diaspórica, que la vida judía está centrada en su fe, la Torá, Eretz Israel, valores éticos y la comunidad. Ellos descubrieron permanentemente formas de mantener la tradición mientras reconciliaban su judaísmo con el cambiante mundo a su alrededor. La capacidad de adaptación dentro de determinados límites es un elemento tan esencial de la historia judía en general como de la historia israelí en particular como lo son el éxodo, las expulsiones y el inconcebible anti-semitismo.

Antes de mi educación universitaria, pensaba que Israel fue creado porque el mundo occidental se sentía compungido por la destrucción de un tercio del mundo judío. En los comienzos de mi educación universitaria, recuerdo refiriéndome a la creación del moderno estado de Israel como un resarcimiento por el sufrimiento judío durante el holocausto. Más tarde aprendí que muchas personas inteligentes creían fervientemente que sin el periodo 1939-1945, Israel no se hubiera materializado.3 Con 18 o 19 años, no tenía idea de que Israel surgió como consecuencia de persistencia, pensamiento estratégico y presionando en pos de una causa. ¿Qué cambió mi visión? Tuve maestros ejemplares en la Universidad de Michigan y en la Universidad Hebrea de Jerusalén al final de los años 60 y el principio de los 70. Ellos me enseñaron a cuestionar premisas aceptadas a través de la lectura de fuentes originales.

Por un periodo de 9 meses en 1972 y 1973, mientras realizaba investigación para mi disertación, me sentaba diariamente en un depósito en Kiriat Eshkol en Jerusalén. Navegando sobre unas 2500 cajas, conteniendo unos 11 archivos por caja con material de la oficina de Registro de Tierras de la Administración Británica en Palestina, aprendí las razones y los procesos a través de los cuales los inmigrantes judíos adquirieron tierras de dispuestos vendedores árabes de clase media o empobrecidos. Encontré corroboración sobre esas ventas  en cientos de artículos en los periódicos árabes palestinos desde tan temprano como 1931! Estos descubrimientos fueron corroborados en detalle por relatos judíos como Sefer Toldot Hahaganá, Sefer HaPalmaj, Yomani (Yosef Weitz), y documentos en cientos de archivos del Departamento Político S25  de la Agencia Judía, que se encuentran en el Archivo Sionista Central en Jerusalén. Transcripciones de reuniones del Fondo Judío Nacional (KKL) entre 1924 y 1948, archivados también en el mismo lugar, confirmaron la complejidad de las transferencias de tierras y la política adyacente. La administración del Mandato Británico, los records de la Oficina Colonial, así como diarios y memorias proveyeron relatos de primera mano de transferencias que demuestran sin lugar a dudas la complicidad y asistencia de los Palestinos Arabes en la creación del estado Sionista. Años mas tarde, los escritos de Musa Alami, Issa hkalaf, Rshid Khalidi y otros, confirmaron una imagen más amplia de la desintegración de la comunidad Árabe Palestina hacia el final de los años 1930 y durante los 1940. 4 Aprendí de manera innegable y sin dejar lugar a dudas como el núcleo geográfico para la creación del estado Judío floreció dunam por dunam, en paralelo al ascenso de Hitler al poder en Alemania. Escribí mis archivos diarios en tarjetas de 8 x 12, y luego convertí esas miles de tarjetas en capítulos de un libro. Esas notas se transformaron en capítulos en The Land Question in Palestine, 1917-1939 (1984); donde compilé otros asuntos socio-económicos presente en el Mandato Británico de fuentes en hebreo, inglés y árabe. Todas detallan las finanzas sionistas, el desarrollo de instituciones judías, la fragmentación de la comunidad Arabe, y el empobrecimiento crónico de su población, 6 así como el impacto desastroso en la economía Árabe Palestina de la agitación en el área entre 1936 y 1939, 7 que concluyó como concluyeron los líderes árabes que se reunieron en Damasco en 1938, 8 que un estado judío estaba gestándose antes de que Hitler invadiese Polonia en septiembre de 1939. Me atreví a concluir en un artículo especulativo que ya en 1939 existía un núcleo demográfico y geográfico para el establecimiento de un estado judío.9

Elección-la conexión con la autodeterminación.

Todavía existían muchos huecos en mi perspectiva sobre Israel en el contexto de la historia judía. Poseía solo un entendimiento limitado de cómo los judíos vivieron en los tiempos bíblicos, en la antigüedad y en el comienzo de los tiempos modernos y su interacción con los gobernantes a su alrededor. Por un par de meses en 1972, me tomé unas vacaciones de la investigación de archivos y el ómnibus número 9, y me senté en la librería de la Universidad Hebrea en Ramat Gan. Leí acerca de cómo los judíos en siglos pasados en el Medio Oriente y en Europa se organizaron y sobrevivieron. Viviendo como minorías demográficas en todo lugar, las poblaciones judías aceptaron los desafíos y los transformaron en oportunidades. Alternativamente, y dependiendo de la estabilidad o precariedad de cada momento, los judíos se preguntaron una y otra vez la misma pregunta: ¿Nos quedamos o nos vamos? Mis abuelos contestaron esa pregunta afirmativamente al final de años 20 y en los 30 y enviaron a sus descendientes desde Alemania a América.

Para sobrevivir en la diáspora, tanto en el Oriente Medio como en Europa, los judíos aprendieron a negociar con los líderes religiosos locales o autócratas políticos. Sin opción de permanecer por tiempos prolongados sin ser victimizados por sus creencias, los judíos aprendieron a improvisar prácticas que les permitan navegar por burocracias antipáticas y autócratas mortales. Los judíos desarrollaron habilidades para ejercer presión siglos antes de tener un ministro de relaciones exteriores. ¿Cuántas veces negociaron los judíos por sus derechos o buscaron una promulgación de algún gobernante? ¿Que hacía Jaim Weizmann durante el periodo de la primera guerra mundial sino negociar la promulgación de una declaración Británica que permita a los judíos la construcción de un hogar nacional bajo la tutela de una súper potencia? ¿Qué trató de hacer el primer ministro Benjamín Netanyahu en Marzo del 2015 sino persuadir a los políticos americanos que el acuerdo con Irán no representaba los intereses de Israel o de América? Las habilidades aprendidas en la diáspora fueron traspasadas a la creación y mantenimiento del estado.

El concepto clave que evolucionó de mi autoimpuesto curso de lectura fue el patrón constante de los judíos manteniendo su capacidad de elegir. Los judíos eligieron creer en un D-s; eligieron organizarse; eligieron levantar sus brazos a mediados de los 1800 y decir, como en la película Network– ¨No voy a aceptarlo más¨. El Sioismo fue un movimiento en un doble sentido. Transformó al judío de ser un objeto débil en el discurso ajeno a ser el objeto central en su propio discurso. Ser dueño de tu propia definición en términos de cómo liberarte y donde practicar tu libertad, transformó la vida judía de una marcada por abrumadora impotencia a otra con acceso al poder.

Para fines educativos, ubico a Israel en cuatro fases: evolución y mantención de identidad como pueblo, la búsqueda de la creación de un estado, la creación de ese estado, y eventualmente, la mantención de ese estado. El estudio realizado a través de mi vida de cómo los judíos adquirieron un núcleo geográfico para un estado fue parte de la etapa de creación de un estado. Mi afán como un educador de Israel – utilizando la progresión histórica para monitorear el aprendizaje- es explicar que ocurrió en esas respectivas cuatro etapas. A continuación conectar estas fases perfectamente. El hilo conductor conceptual entre cada una de las tres últimas etapas es elección – ¨lihiot am jofshi beartzeinu¨- ser un pueblo libre en nuestra tierra.  El concepto de elección resuena en la búsqueda, la creación y la preservación del estado. Los Sionistas e Israelíes en posiciones de liderazgo ejercieron esas elecciones. Fueron muchas, aquí enumero algunas; la organización de un movimiento con una orientación hacia la acción; la resurrección del hebreo como lengua vernácula, la iniciación de la “Alyá Bet¨,  el ejercicio de presión para la partición, la elección de no escribir una constitución; la adquisición de poder nuclear; la absorción de 850,000 judíos de tierras árabes; el ataque preventivo de junio de 1967; la construcción de asentamientos; el rescate de los rehenes en Entebbe, la paz con Sadat; la destrucción del reactor nuclear Iraquí en 1991 y la negación a responder al ataque Iraquí de scuds en 1991; y el retiro unilateral de Gaza y el norte de Samaria en agosto del 2005. Hay cientos de ejemplos de autodeterminación judía que podríamos agregar, incluyendo innumerables ejemplos en la escena doméstica. En retrospectiva, algunas de las elecciones pueden haber sido controversiales, pero fueron elecciones judías. Elecciones hechas por líderes sionistas o israelíes han sido vehementemente resistidas por judíos en la diáspora, y viceversa. Cientos si no miles de otras decisiones vendrán en el futuro ya que Israel sigue siendo un proyecto inconcluso.

Líderes judíos sin autodeterminación10
Marzo 1939 Congreso Sionista, a los ojos de la Segunda Guerra Mundial
Líderes israelíes con autodeterminación
Septiembre 1978 Debate en la Knesset sobre Camp David

Conclusión

Todos los estudiantes y maestros abordan cualquier tema de aprendizaje con diferentes niveles de profundidad, detalles y objetividad. El aprendizaje en etapas por niveles asegura la comprensión de los estudiantes. La repetición de lo que ya sabemos refina nuestro entendimiento cuando se combina con un nuevo descubrimiento, excepto si tenemos una mentalidad cerrada y nos resistimos rotundamente a permitir que nuevas ideas cambien las creencias que hemos tenido en el pasado. En dos libros escritos 60 años aparte uno del otro, When Prophecy Fails, 1957 (Festinger, Riecken y Schachter) y The Influential Mind, 2017 (Sharot, un neurocientífico israelí), las conclusiones fueron las mismas: los hechos y las evidencias no importan cuando crees firmemente en algo. 

Muestren un dato a una persona, y quizás cuestionen tus fuentes. Presenten evidencias innegables e inequívocas que vayan en contra de una convicción profunda, ¿qué sucede? Mientras más inteligente sea la persona, mayor será la preparación para racionalizar una información poco complaciente. En otras palabras, la persona cuestionará tus datos y fuentes, y emergerá no solamente inmutado, sino que en general también se mantendrá más convencido aún de la veracidad de sus creencias previas que antes de haber recibido la nueva evidencia. 

En la enseñanza sobre Israel, esto sucede muy frecuentemente porque los educadores imponen sus preferencias políticas, en lo que omiten o incluyen en las lecturas asignadas. Un muy conocido educador sobre Israel durante una conferencia de educación sobre Israel de la Agencia Judía realizada en octubre de 2018, dijo en Jerusalén, “Israel es una vergüenza, no puedo enseñar sobre ello.” Varios años atrás en una conferencia en Chicago, otro conocido educador reaccionó ante la presentación de documentos históricos que probaban que en los años 30 los palestinos árabes reconocieron que confabularon con los sionistas, sin poder incluir esto dentro del proceso de la creación del estado de Israel. Su punto de vista, aprendí luego, se trataba de que no solo los sionistas fueron responsables por la desposesión palestina. “¿Estás seguro de tus fuentes?” preguntó, aun teniendo las fuentes frente a él. Gordon Pennycook y David Rand sugirieron en el New York Times en enero de 2019, que la gente cree en noticias falsas (fake news) por estar cegados por sus pasiones políticas o por pereza intelectual. Ambos autores reforzaron las conclusiones de los dos libros antes mencionados. Distorsionar una historia para que se encuadre en nuestras preferencias no tiene lugar en el ambiente educacional. Las preferencias y agendas políticas personales no tienen cabida en la enseñanza, incluyendo la enseñanza sobre Israel. El rechazo a enseñar sobre Israel niega su conexión con la historia judía. Los educadores tienen la responsabilidad de enseñar sin miedo o preferencias, de enseñar la historia de Israel diligentemente a nuestros niños. ¿Qué funciona efectivamente cuando enseñamos sobre Israel y el Medio Oriente tanto a los ancianos cómo a los jóvenes? La absorción constante de nueva data e información de fuentes textuales. La combinación de los mismos con el contexto adecuado ha demostrado ser enormemente convincentes.

Una versión más corta de este artículo fue presentada como un ensayo en un fórum sobre nuevos horizontes en la Educación sobre Israel patrocinado por MAKOM y la Agencia Judía en octubre de 2018. El fórum se llevó a cabo en honor a Alan Hoffman. El artículo completo “Proven Success in Israel Education – Context, Sources and Perspective,” aparece en el libro de Jonny Ariel y Alex Pomsen (eds.)  Israel Education: The Next Edge, Makom, The Jewish Agency, Jerusalén 2020.

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 “Analyzing Primary Sources” a guide to teaching with them, with case learning activities,  Center for Israel Education, https://israeled.org/wp-content/uploads/2015/06/Analyzing-Primary-Sources-Documents.pdf 

2 Kenneth W. Stein, “What if the Palestinian Arab Elite Had Chosen Compromise Rather than Boycott in Confronting Zionism?” in Gavriel D. Rosenfeld (ed.) What ifs of Jewish History, Cambridge University Press, 2016, pp. 215-237. http://ismi.emory.edu/home/documents/What%20if%20Arrabs%20not%20Boycotted%20in%20Mandate.KWS.pdf

3 Amira Hass, Haaretz, April 18, 2001, Usmah al-Baz, Special Adviser to the President of Egypt, Cairo, Middle East News Agency, May 21, 2002; Jerome Shahin, Lebanese daily, al-Mustaqbal,  December 22, 2005.  

4 1945-1949, A Collection of Reasoned Views for the dysfunctional state of the Palestinian Arab’s political state of affairs, Center for Israel Education, https://israeled.org/wp-content/uploads/2014/10/1945-1949-ReasonedViews-for-Palestinian-Arabs-dysfunctional-condition.pdf 

5 “Zionists and Arabs – Sources Unfold the Jewish State State-Seeking, State-Making, State-Keeping Socio-Economic and Geo-Political Histories,”  https://israeled.org/wp-content/uploads/2020/06/STATE-Making-CORE-state-making-pdf-6.25.-TEXT.pdf

6 Kenneth W. Stein, “Palestine’s Rural Economy, 1917-1939,” Studies in Zionism, Vol. 8, no.1 (1987), pp. 25-49. http://ismi.emory.edu/home/documents/stein-publications/siz87.pdf, Hebrew version, Cathedra, Vol. 41, October 1986, pp. 133-154. 

7 Gershon Agronsky, “Palestine Arab Economy Undermined by Disturbances,” Political Department, Center Zionist Archives, January 20, 1939, S25/10.091, Center for Israel Education,  Center for Israel Education, https://israeled.org/wp-content/uploads/2014/11/1939.20.1-Jan-Agronsky-CZA.pdf 

8 Arab Leaders Meeting in Damascus, September 30, 1938, Center for Israel Education, https://israeled.org/resources/documents/arab-leaders-meeting-damascus/

9 Kenneth W. Stein “A Zionist State in 1939,” Chai (Atlanta), Winter 2002, http://ismi.emory.edu/home/documents/stein-publications/c122002.pdf   

10 With permission of the Weizmann Archives, Rehovot, Israel and the Israel Press Office, Jerusalem, Israel.