Israel y el sionismo está a favor de la pro elección: acojámoslos

Los rabinos norteamericanos que asistieron al Simposio de la Asociación Nacional Rabínica (National Rabbinic Symposium Association) patrocinada por parte del AIPAC, en Washington al final del mes de agosto, estuvieron presentes en mis sesiones sobre el sionismo con varios intereses en común. Para muchos de ellos, surgió la inquietud de cómo demarcar el camino correcto, y el tono y contenido a utilizar en sus sermones sobre el tema de Israel (si deciden escoger este tópico) durante las Festividades Judías. En estas sesiones, hubo una dedicada al tema de “La política y el púlpito”.

Puntos de controversia plagaron las sesiones plenarias y las sesiones de grupo. El acceso para orar en el Muro de las Lamentaciones fue uno entre otros puntos, como:

  • Otra controversia desagradable sobre la conversión.
  • La nube que rodea a la familia Netenyahu sobre violaciones de ética.
  • La falta de avances con los palestinos.
  • La intervención por parte de Israel para prevenir la presencia indirecta de Iran en la frontera del norte de Israel.
  • El distanciamiento de los mileniales hacia el país de Israel.
  • El BDS en los campus universitarios e internacionalmente./li>

Y, además, ¿que decir sobre Charlottesville, Trump y un congreso inepto?

Un rabino compartió conmigo lo siguiente: “cualquier cosa que uno quiera abordar desde el púlpito puede ser tóxico y podría provocar rabia” “Tal vez” continuó el rabino, “es mejor no hablar de política ni de Israel; seguir con los textos festivos. Además, muchos están viniendo a la sinagoga para alejarse de las controversias políticas del momento”.

Debo ser sincero. Antes del simposio, un organizador me sugirió que llegara con dos ideas para ponerlas a consideración de los rabinos. Yo sostengo que los judíos deberían finalizar la ocupación e insisto en que ellos están a favor de la pro elección. Antes de que usted pare de leer este artículo por estar en desacuerdo con mis frases tituladas, por favor escúcheme. Los significados para los títulos escogidos son diferentes de lo que usted puede pensar.

Durante las últimas cuatro décadas dedicadas a la enseñanza sobre el Israel y el Medio Oriente, ha sido mi afirmación que los judíos estamos demasiado ocupados por lo que otros dicen o escriben sobre nosotros. Con frecuencia, como individuos y colectivamente, hemos adoptado una noción de que somos culpables por haber logrado la creación de un estado, y que somos nosotros como comunidad los únicos responsables por lo que le paso a los Palestinos en 1948.

Un ex cónsul de Israel en Nueva York, Ido Aharoni, dijo lo siguiente hace unos años sobre el movimiento de boicot, desinversiones y sanciones: “Nosotros nos enfrentamos a nuestros críticos con base en sus afirmaciones contra nosotros, en vez de contar nuestra propia historia”. Yo utilizo la analogía del fútbol americano, muchas veces cuando se desarrollan discusiones alrededor del tema de Israel o del sionismo dejamos que el equipo opuesto empiece la conversación sobre nuestra línea de diez yardas en vez de empezarla en la línea de diez yardas de ellos.

Los líderes árabes, y los líderes árabes palestinos en particular, tomaron ciertas decisiones horribles con respecto a sus relaciones con los sionistas y los israelíes durante todos estos años. Ellos deben hacerse responsables por las consecuencias de esas decisiones políticas. No se les puede excusar solo porque relatan la única historia que ellos quieren compartir y omiten su culpabilidad.

Mi comentario a los rabinos es que, si nosotros conocemos nuestra propia historia, no tendremos que permanecer encerrados en una inacabable guerra verbal en la defensiva contra nuestros detractores, disputando cada punto lanzado hacia los judíos o israelíes. Es perfectamente válido decir que el sionismo ganó. Logró construir un estado.

¿Cometieron errores los sionistas y los israelíes durante el proceso y desde ese entonces? Claro que sí. Como cualquier persona o país, se tomaron malas decisiones. No nos deberíamos sentir culpables o arrepentidos por las generaciones pasadas que lo hicieron a la manera antigua, con tenacidad, sacrificio, compromiso, y hasta con astucia.

La única manera de sentirnos positivos en cuanto a quienes somos y lo que hemos cumplido con respecto al sionismo es conociendo cómo lo logramos. BDS no debería ser boicot, desinversiones y sanciones, debería ser, pertenecer, procesar, y divulgar.

¿Porque digo que los judíos están a favor de la pro elección? Elegimos creer en un solo D-os, elegimos defender nuestras familias y nuestras tradiciones cuando fuimos enfrentados con coacción. Elegimos convertir nuestros retos en oportunidades. Elegimos tomar cargo de nuestro propio destino.

Mis padres eligieron abandonar Alemania para superar el mugre trepador del antisemitismo antes de que los agobiara. Sin dinero, eligieron construir una nueva vida en los Estados Unidos, eligieron criar a sus hijos judíos y mantener su identidad. Mi padre escribió en mi majzor una frase que con seguridad no se inventó: “sabéis de donde provienes, para así saber dónde estás, y así saber hacia dónde vas”.

Con diligencia le debemos enseñar a nuestros hijos nuestra historia. Debemos pertenecer a ella orgullosamente, porque ella nos pertenece. Si no, dejaremos que otros se apropien de nuestra historia y nos acostumbraremos a oír o ingerir la visión de otros acerca de quiénes somos y lo que hemos cumplido. El no conocer nuestra propia historia produce en si mismo un alejamiento de nuestra identidad.