El Presidente Biden condena inequívocamente los ataques de Hamás contra israelíes y estadounidenses
LR- Vice President Kamala Harris, President Joe Biden, Secretary of state Antony Binken, October 10, 2023 (White House)

10 de octubre de 2023

Fuente: https://www.whitehouse.gov/briefing-room/speeches-remarks/2023/10/10/remarks-by-president-biden-on-the-terrorist-attacks-in-israel-2/ 

Tras el horrible ataque de Hamás contra israelíes, en el que murieron más de mil israelíes y al menos una docena de estadounidenses fueron asesinados en el sur de Israel, el Presidente Biden califica inequívocamente las acciones de Hamás de “pura maldad no adulterada”. Reitera que “estamos con Israel”.

Buenas tardes. 


Saben, hay momentos en esta vida -y lo digo literalmente- en los que el mal puro y duro se desata en este mundo.

El pueblo de Israel vivió uno de esos momentos este fin de semana. Las manos ensangrentadas de la organización terrorista Hamas, un grupo cuyo propósito declarado es matar judíos. 

Fue un acto de pura maldad. 

Más de 1.000 civiles masacrados –no sólo asesinados, masacrados– en Israel. Entre ellos, al menos 14 ciudadanos estadounidenses asesinados. 

Padres masacrados usando sus cuerpos para intentar proteger a sus hijos.

Informes que revuelven el estómago: bebés asesinados.

Familias enteras asesinadas.

Jóvenes masacrados mientras asistían a un festival musical para celebrar la paz… para celebrar la paz.

Mujeres violadas, agredidas, exhibidas como trofeos.

Familias que ocultaron su miedo durante horas y horas, intentando desesperadamente que sus hijos callaran para no llamar la atención.

Y miles de heridos, vivos, pero llevando consigo los agujeros de bala y las heridas de metralla y el recuerdo de lo que soportaron.

Todos saben que estos traumas nunca desaparecen.

Todavía hay muchas familias que esperan desesperadamente conocer la suerte de sus seres queridos, sin saber si están vivos o muertos, o si son rehenes.

Bebés en brazos de sus madres, abuelos en sillas de ruedas, supervivientes del Holocausto secuestrados y mantenidos como rehenes, rehenes a los que Hamás ha amenazado ahora con ejecutar violando todos los códigos de la moral humana.

Es abominable.

La brutalidad de Hamás -esta sed de sangre- nos trae a la mente lo peor -los peores desmanes de ISIS.

Esto es terrorismo.

Pero tristemente, para el pueblo judío, no es nuevo.

Este atentado ha sacado a la superficie recuerdos dolorosos y las cicatrices dejadas por un milenio de antisemitismo y genocidio del pueblo judío.

Así que, en este momento, debemos ser muy claros: Estamos con Israel.  Estamos con Israel.  Y nos aseguraremos de que Israel tenga lo que necesita para cuidar de sus ciudadanos, defenderse y responder a este ataque.

No hay justificación para el terrorismo.  No hay excusa.

Hamás no defiende el derecho del pueblo palestino a la dignidad y la autodeterminación.  Su objetivo declarado es la aniquilación del Estado de Israel y el asesinato del pueblo judío.

Utilizan a civiles palestinos como escudos humanos. 

Hamás sólo ofrece terror y derramamiento de sangre sin importarle quién pague el precio.

La pérdida de vidas inocentes es desgarradora.

Como todas las naciones del mundo, Israel tiene derecho a responder -de hecho, tiene el deber de responder- a estos atroces ataques.

Acabo de hablar por teléfono, por tercera vez, con el Primer Ministro Netanyahu.  Y le he dicho que sí, Estados Unidos experimentara lo que Israel está experimentando en este momento, nuestra respuesta sería rápida, decisiva y abrumadora. 

También hablamos de cómo las democracias como Israel y Estados Unidos son más fuertes y seguras cuando actuamos de acuerdo con el Estado de Derecho.

Los terroristas atacan deliberadamente a civiles y los matan. Respetamos las leyes de la guerra – la ley de la guerra. Es importante. Hay una diferencia.

Hoy, los estadounidenses de todo el país rezan por todas las familias que han quedado destrozadas.  Muchos de nosotros sabemos lo que se siente.  Te deja un agujero negro en el pecho cuando pierdes a un familiar, sientes como si te absorbieran.  La rabia, el dolor, la sensación de desesperanza. 

Esto es lo que se entiende por “tragedia humana”: una atrocidad a una escala espantosa.

Pero vamos a seguir unidos, apoyando al pueblo de Israel, que está sufriendo pérdidas indescriptibles, y oponiéndonos al odio y la violencia del terrorismo.

Mi equipo ha estado en comunicación casi constante con nuestros socios israelíes y de toda la región y del mundo desde el momento en que comenzó esta crisis. 

Estamos enviando ayuda militar adicional, incluyendo municiones e interceptores para reabastecer la Cúpula de Hierro.

Vamos a asegurarnos de que Israel no se quede sin estos activos críticos para defender sus ciudades y a sus ciudadanos.

Mi administración ha consultado estrechamente con el Congreso a lo largo de esta crisis.  Y cuando vuelva el Congreso, vamos a pedirles que tomen medidas urgentes para financiar las necesidades de seguridad nacional de nuestros socios críticos.

No se trata de partidos ni de política.  Se trata de la seguridad de nuestro mundo, de la seguridad de los Estados Unidos de América.

Ahora sabemos que hay ciudadanos estadounidenses entre los retenidos por Hamás.

He ordenado a mi equipo que comparta información y despliegue más expertos de todo el gobierno de Estados Unidos para consultar y asesorar a sus homólogos israelíes sobre los esfuerzos de recuperación de rehenes, porque como presidente no tengo mayor prioridad que la seguridad de los estadounidenses retenidos como rehenes en todo el mundo.

Estados Unidos también ha mejorado su posición militar en la región para reforzar su capacidad de disuasión.

El Departamento de Defensa ha trasladado el USS Gerald R. Ford Carrier Strike Group al Mediterráneo Oriental y ha reforzado nuestra presencia de aviones de combate.  Y estamos preparados para desplazar medios adicionales cuando sea necesario.

Permítanme decir una vez más: a cualquier país, a cualquier organización, a cualquiera que esté pensando en aprovecharse de esta situación, sólo tengo una palabra: No lo hagan.  No lo hagan.

Nuestros corazones pueden estar rotos, pero nuestra determinación es clara.

Ayer, también hablé con los líderes de Francia, Alemania, Italia y el Reino Unido para discutir los últimos acontecimientos con nuestros aliados europeos y coordinar nuestra respuesta unida.

Esto viene a sumarse a días de compromiso constante con socios de toda la región.

También estamos tomando medidas en casa.  En ciudades de Estados Unidos de América, los departamentos de policía han reforzado la seguridad en torno a los centros de – vida judía.

Y el Departamento de Seguridad Nacional y la Oficina Federal de Investigación están trabajando estrechamente con las fuerzas del orden, estatales y locales y con socios de la comunidad judía para identificar y desbaratar cualquier amenaza interna que pudiera surgir en relación con estos horribles atentados.

Este es un momento para que Estados Unidos se una, para llorar con aquellos que están de luto. 

Seamos claros: el odio no tiene cabida en Estados Unidos, ni contra los judíos, ni contra los musulmanes, ni contra nadie.  Rechazamos -rechazamos- lo que rechazamos es el terrorismo.  Condenamos el mal indiscriminado, como siempre hemos hecho.

Eso es lo que Estados Unidos representa.

Saben, hace poco más de 50 años -estaba pensando en ello esta mañana, hablando con el Secretario de Estado, el Vicepresidente en mi despacho y- hace más de 50 años, como joven senador, visité Israel por primera vez, como senador recién elegido. 

Y tuve un largo, largo viaje – o reunión con Golda Meir en su oficina justo antes de la Guerra de Yom Kippur.  Y supongo que ella pudo ver la consternación en mi rostro cuando describió lo que se estaba enfrentando – que estaban enfrentando. 

Salimos a esa especie de pasillo fuera de su oficina para tomarnos unas fotos.  Me miró y me dijo de repente: “¿Te gustaría hacerte una foto?”.  Así que me levanté y la seguí.

Estábamos allí de pie, en silencio, mirando a la prensa.  Supongo que ella se dio cuenta de que yo estaba preocupado.  Se inclinó hacia mí y me susurró: “No se preocupe, senador Biden.  Tenemos un arma secreta aquí en Israel” – esto es lo que dijo – “No tenemos otro lugar a donde ir.”  “No tenemos otro lugar a donde ir.”

Durante 75 años, Israel ha sido el último garante de la seguridad del pueblo judío en todo el mundo para que las atrocidades del pasado nunca pudieran volver a ocurrir. 

Y que no quepa ninguna duda: Estados Unidos respalda a Israel.

Nos aseguraremos de que el Estado judío y democrático de Israel pueda defenderse hoy, mañana, como siempre lo hemos hecho.  Así de sencillo. 

Estas atrocidades han sido repugnantes.

Estamos… estamos con Israel.  No nos equivoquemos. 

No nos equivoquemos. Gracias.